1. Del storytelling al storydoing

1.2. El storytelling como herramienta de persuasión empresarial y política

Desde mediados del siglo pasado, y especialmente mediante los «grandes relatos» o  metanarrativas que estableció Jean François Lyotard y se han vinculado a nociones como el «feminismo» o el «ecologismo», múltiples autores posmodernos de ciencias sociales y humanidades han dado fe del giro narrativo o tendencia a pensar cualquier discurso como relato.

De hecho, el académico de la comunicación Walter Fisher habló de un paradigma narrativo (1987) en la medida en que el relato deviene la forma contemporánea de comprender el mundo. Consultores y expertos empresariales le han dado la razón en el desarrollo de la narrativa corporativa, que abarca desde la definición de la «misión, visión y valores» en las páginas de empresa hasta la comunicación interna vía canales oficiales o informales, incluyendo la gestión de conflictos (por ejemplo, en la elaboración de una narrativa propia para justificar despidos o reestructuraciones).

Otro ámbito donde la apelación narrativa para estructurar la realidad parece haber resultado exitosa es el de la política. Los medios de comunicación suelen referirse al «relato» para señalar el enfoque discursivo con el que los políticos y sus respectivos partidos abordan determinados temas, especialmente si son motivo de polarización.

Figuras 5 y 6. La cuenta oficial de Emmanuel Macron en Instagram, presidente de la República Francesa, narra su vida profesional mediante fotografías (en el perfil) y vídeos (en las Historias). Detrás de las cámaras se encuentran storytellers visuales como su fotógrafa oficial Soazig de la Moissonnière (figura 6). Fuente: perfil oficial de Instagram de Emmanuel Macron; perfil oficial de Instagram de Soazig de Moissonnière (2020).

En el ámbito de la narrativa política destaca especialmente el investigador francés Christian Salmon, que lleva años utilizando el término storytelling para aplicarlo a relatos persuasivos, publicitarios, empresariales y políticos, cuyo objetivo es convencer a los públicos de determinadas afirmaciones, al margen de si son verdaderas o no.

En cualquier caso, un enfoque crítico para contar historias obliga a plantearse cómo generar un storytelling comercial (corporativo, político) que no recurra a contar mentiras para nutrirse de clics. Una opción posible es crear historias de ficción que se reconozcan como tales. Otra es generar mensajes persuasivos con un trasfondo ético o de responsabilidad social corporativa que rechace las historias como relatos de falsedad. En el tercer apartado de estos materiales veremos ejemplos en ambos sentidos.